Pablo tenía 22 años y andaba en busca de lo que le hiciera feliz. Todos los días pensaba en hacer algo nuevo, algo que le hiciera sentirse... especial, pero llegada la noche siempre ocurría algo que truncaba sus planes, además que poco a poco se fue dando cuenta que el mundo donde estaba parado no era el de él. Él sabía que pertenecía a otro tiempo y a otro espacio, un mundo habitado por seres que a veces rozaban la vulgaridad, donde habían otros que tenían el poder de hacer lo que a ellos se les antojase, donde todos hasta el más mínimo personaje tenían ese poder de ser lo que quisieran, donde la noche no era sólo la sombra del día, era algo más, era otro mundo...
A veces él se ponía a pensar y encontraba las respuestas, pero el hecho de encontrarlas no lo hacían reaccionar del todo.
Cuando caminaba cerca a la orilla del océano y veía a las gaviotas rozar las aguas se daba cuenta que este mundo era algo más que problemas y dudas, que si uno quería podía ponerse cara a cara con la muerte, enfrentarla y tomarla del cuello luchando con todas sus fuerzas para vivir...
-"Basta ya!!" -dijo él-
-"Llego el momento de conocer lo que es vivir"- y con una sonrisa en su rostro dio el primer paso de lo que sería desde hoy "LO QUE LA VIDA NO SE LLEVARÍA"... su juventud.
Freddy Supanta.
Muy interesante el comienzo, pero me gustaria leer más...
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